¿No bobina bien tu carrete?
Apr 25, 2021
¿No bobina bien tu carrete?
A nadie le gusta ver un carrete con una línea mal enrollada, además de no ser estéticamente bonito, tampoco es efectivo.
Mal intercambio
Lo que suele pasar, es que tenemos un carrete que incluso bobina bien, pero el día en que decidimos reponer toda la línea.
Es cuando nos damos cuenta de que estaba mal enrollada, normalmente o se enrolla más en la parte superior de la bobina y menos en la parte inferior o viceversa.
Es normal darnos cuenta solo cuando sacamos toda la línea.
Porque la cantidad que se usa en la acción de pesca, incluso cuando se realizan grandes lanzamientos, no es suficiente para cambiar la forma en que se enrolla la línea en el carrete.
¿Razones para que el carrete bobine mal?
Entonces, ¿Qué pasó con el carrete para comenzar a bobinar mal?
Lo que ocurre normalmente es que:
Cuando el pescador retira la bobina del carrete, ya sea para reemplazarla por otra, o incluso durante la limpieza o mantenimiento del carrete, una o más arandelas de afinación se pegan al fondo de la bobina, o terminan perdiéndose, resultado:
Así desafina el bobinado de la línea.
Cuando el carrete está enrollando la línea como se muestra en la imagen de arriba, significa que hay arandelas demás haciendo demasiada altura.
Cuando se trata de un carrete de potencia, un carrete de bobina profunda y baja, normalmente utilizado para la pesca de embarcada, no es muy grave.
Pero cuando se trata de un carrete de surfcasting
carretes pensados para grandes lanzamientos, en los cuales una buena salida de línea es esencial, entonces se interpondrá en el camino, mucho.
Estropear el multifilamento
Incluso en otros tipos de pesca como el spinning, un carrete con un hilo mal enrollado, es motivo más que suficiente para hacer los temidos enredos durante el lanzamiento de los señuelos, y probablemente estropear muchos metros de multifilamento.
Amigos pescadores, prestaremos atención a las arandelas que se colocan en el eje del carrete, siempre que retiremos las bobinas, ¿vale?
Un abrazo
Manuel Monteiro