Hola pescador, hoy hablaremos de : Líneas solubles para la pesca !!

Como sabes, hay cebos que son realmente difíciles de anzuelar.
Así como también las hay que son difíciles de “aguantar” en el anzuelo.
Es decir, incluso ceban fácilmente, pero en el lanzamiento, o incluso en el agua, terminan soltándose del anzuelo.
Para ayudar a solucionar este problema, tenemos las líneas elásticas, de las que ya hablaremos.
Sin embargo, el consejo principal de este artículo es sobre la línea de solventes.

En el pasado, los pescadores tenían que “robar” las medias finas en casa, para tirar de pequeños hilos muy finos que se usaban para atar los cebos al anzuelo.
Además de ser una tarea peligrosa (por culpa de las parejas) era muy difícil atar bien, sin cortar los cebos.
Afortunadamente, aparecieron los hilos elásticos para atar los cebos.

Existe un elástico más fino, adecuado para cebos más discretos y frágiles, como los gusanos o incluso los lomos de sardina por ejemplo.
Existe el más grueso, para cebos más grandes, como sardinas enteras, sepias, pulpos, etc.

Incluso tenemos elásticos en rojo, para usar en cebos que tiran a ese color !

Líneas Solubles

Sin embargo, los elásticos para atar cebos tienen un pequeño problema.

Cuando el pescador opta por utilizar cebos como el gusano, o el gusano el coreano, por ejemplo, es porque quiere cebos que se muevan en el agua.
Es la principal característica que hace que sean atractivos a los peces .
Sin embargo, al apretarlos en el anzuelo, con los elásticos, los cebos pierden todo movimiento y con ello su gran valor añadido.

Pero...

hay una solución, se llama: Línea solvente para la pesca.

Esta línea, al igual que el elástico, ayuda a mantener el cebo en el anzuelo.
(Aunque es más difícil de aplicar, debido a la falta de elasticidad).

Sin embargo, cuando entra en contacto con el agua, poco a poco comienza a disolverse.
Esto permitirá soltar el cebo, y que vuelva el movimiento que tanto aprecia el pez.
Ahora ojo: No hagas como yo , que tengo la costumbre de dejar el elástico sobre una piedra mientras pesco y un día de lluvia, hice lo mismo con el hilo de disolvente.
Ya puedes imaginar cómo termino.

 Un abrazo .

Manuel Monteiro