Jornada de pesca con mi compañera!

Era la semana entre Navidad y Año Nuevo, y tuve que aprovechar la oportunidad para ir a pescar con Vera!

Esa semana en la que la gente normalmente se queda en casa comiendo y bebiendo hasta que no puede más.

Pero mi querida esposa Vera y yo somos personas muy activas, no nos gusta quedarnos quietos.
Como tengo la costumbre de ir a pescar todas las semanas, fue muy natural para mí acordarme de hacer la jornada juntos .

Sin embargo, es muy raro tener la posibilidad de contar con la compañía de mi esposa en jornada de pesca, por lo que no podía dejar pasar esta oportunidad.

Aun sabiendo que las condiciones eran muy desfavorables para la pesca, no podía dejar de pasar un día haciendo lo que más amo con la mujer de mi vida.

Increíble, volver a pescar con Vera doce años después.
Sí, Vera fue mi compañera de pesca durante muchos años.
Sin embargo, con el nacimiento de nuestra primera hija, dejó de acompañarme en mis aventuras junto al mar.

Jornada de pesca con mi compañera!

No te puedo explicar el placer de pescar en compañía de alguien tan especial como Vera.

El mar no cumplía las condiciones mínimas para una buena pesca.
Sin embargo, salimos de casa, tomamos un poco de aire fresco, hicimos ejercicio y al final trajimos un poco de pescado para la sopa.

Por supuesto, lo más importante en cualquier viaje de pesca es que nadie resulte herido y que todos regresemos sanos y salvos.
El primer objetivo es pasar unos buenos momentos de diversión junto al mar, lo cual se logró en gran medida.

¡Capturar peces mientras en una jornada es como marcar un gol en un partido de fútbol!
No necesitas un gol para sea un buen juego de fútbol, ​​pero siempre es mejor cuando lo tienes.

Para mí el “gol del día” fue Vera intentando levantar el sargo jajajja.

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Un abrazo,

Manuel Monteiro